(JUAN CARLOS GALINDO) El novelista francés aúna en Alrededor del mundo los grandes temas y los rasgos del estilo que le han dado el prestigio que atesora.
Guillermo abandona todo para irse a Japón a probar sus límites en una sucesión de noches de alcohol y sexo. Gracias a un hábil uso del futuro narrativo sabemos que va a morir en breve, pero eso no resta nada de interés. La fuerza destructiva del primer personaje de Alrededor del mundo (Nocturna, traducción de Juana Salabert) contrasta con la apatía del segundo, Frantz, un suizo lleno de rencor hacia la vida que se muere de aburrimiento y autocompasión en un crucero por el Mar del Norte. Los dos, junto con el resto de personajes de la décima novela de Laurent Mauvignier (Tours, 57 años) están unidos por un hecho, tangencial para algunos, central para otros: el tsunami de 2011 en Japón.
Si en Hombres (Anagrama, 2010) o En la turba (Nocturna, 2017) Mauvignier usaba monólogos y un punto de vista más claustrofóbico, en este caso es un narrador omnisciente el que lleva de la mano al lector por Tanzania, Moscú, Bahamas o Dubai, a través de estampas habitadas por viajeros y también por ejemplos del turismo globalizado anterior a la pandemia; todos son distintos, pero a todos llegamos a conocerlos bien gracias a esa capacidad del autor para definirlos en dos frases, un gesto. La sucesión de personajes, tan característica de su narrativa, vuelve a funcionar con precisión.
“A veces ocurre que, cuando uno se marcha tan lejos de casa, encuentra en ocasiones, tras la máscara del extrañamiento, el país de sus terrores”, asegura el narrador. El estilo que se ha labrado Mauvignier tiene en el trato de la violencia una de sus mejores características, como prueba en su última novela, la reciente Histoires de la nuit (Editions de Minuit), un thriller nada convencional. En la obra que nos ocupa hay personajes a punto de estallar, pero prima la contención. El relato del joven que atraviesa Estados Unidos en autostop para encontrar a su hermano es un buen ejemplo. En las andanzas del grupo de australianos que se divierten de safari, uno de los mejores momentos del libro, hay temores, mentiras y secretos, tres de sus grandes temas, todos explotados aquí de forma conveniente, todos al servicio de un conjunto identificable, de una marca inconfundible.